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Mi esposa y yo somos socios de la Cooperativa desde el año 2014, la conocíamos desde antes pero no habíamos trabajado con la institución hasta ese entonces. Sin embargo, por la facilidad en la adquisición de un crédito, empezamos a trabajar con la 23 de Julio.

Hasta ahora, con los créditos que nos han dado hemos podido invertir en nuestra microempresa de producción de leche y en la compra de un vehículo, con los cuales hemos logrado mejorar el nivel de productividad,

Inicié desde 1970 como taxista, después como transportista urbano en la Cooperativa de Transporte San Cristóbal en Quito, posteriormente me trajo un cuñado a trabajar en la parroquia de Yaruquí, donde el Municipio nos designó como transportistas urbanos de Quito.

Actualmente mantengo un crédito en la 23, por la confianza que han visto en mí gracias a la caja común de mi cooperativa de transporte. Con los créditos que me han otorgado en la Cooperativa me han ayudado mucho,

Abrí mi cuenta de ahorros en la Cooperativa 23 de Julio en 1987, después de cumplir mis 18 años, motivada por ahorrar y guardar mi dinero para el futuro y la vejez.

Mi hermano tenía también su cuenta de ahorros y me recomendó la Cooperativa 23 de Julio, ahora mis dos hijas y mi esposo también son socios.

He realizado más de 15 créditos en la institución, principalmente para la construcción de mi casa y mis negocios,

Soy una de las primeras socias de la Cooperativa 23 de Julio en la oficina de Tumbaco, abrí mi cuenta de ahorros hace 24 años, en 1991. Agradezco a la Cooperativa porque me han tratado muy bien. En mi familia la mayoría somos socios de la 23, mis dos hijitas y mis yernos también tienen
sus cuentas de ahorros. Considero que siempre es importante ahorrar para necesidades futuras y emergencias.

Ahora yo tengo mi tienda,